El problema mayor es que justamente nosotros, la sociedad, no generamos anticuerpos y consumimos toda esa basura.
Es hora de cambiar, de apagar los televisores cuando informen de noticias pésimas y deprimentes, de alejarnos de las malas noticias de las redes sociales y comenzar a pensar más en positivo ayudar a que en nuestro vecindario también ocurran cosas buenas y ver a nuestro alrededor las muchas cosas positivas que ocurren todos los días, una actitud generosa con el prójimo, la bondad humana, los avances científicos y culturales.
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